De Pintxo a Pintxo...y paro porque me "hintxo"

Cuando me preguntasteis que tal mi finde en San Sebastián, os dije muy bien, sin profundizar en lo que realmente fueron 2 días muy agradables, asique ya es hora de aprovechar la ocasión para contaros un poco más.

A pesar de que fueron muy poquitos días y que el tiempo no acompaño mucho (el sábado nos llovió como si no hubiera mañana) nos dio tiempo a hacer muchas cosas.

En primer lugar, nos alojamos en una pequeña pensión situada en lo que se denomina la “parte vieja de” la ciudad, nos costó muy barato y el estado de la habitación estaba muy por encima de de lo que nosotras hubiéramos podido imaginar…en resumen, está bien ubicada, es moderna y limpia.

Pero voy a adentrarme un poco más en lo que a la ciudad respecta. La ciudad, posee varios encantos, para empezar, es muy a la europea, de tipo época medieval, con sus calles de piedras y estrechas, casas construidas sin orden, de distintos materiales y de no demasiadas plantas, muy tipo Brujas, Gante y etc. Pero además de eso, todo se encuentra muy accesible y apenas es necesario el transporte público, quizá porque yo sea una obsesa de ir andando a todas partes cuando se hace turismo (ya os contare mi escapada a Lisboa), también la mezcla entre lo moderno y tradicional, el mar y además el río tan sólo a unos pasos de distancia, son pequeñas cosas que no se suelen encontrar en un “mismo” espacio.

Resumiendo un poco, en tan sólo dos días tuvimos tiempo de pasear y ver los lugares más emblemáticos de la ciudad. En el barrio del Gross (digamos que la parte “nueva”), la antigua “pescadería”, convertido ahora en un pequeño centro comercial, la iglesia de Santa María, la famosa playa de Zurriola, más conocida por las fuertes olas de sus aguas, que por su belleza, el río Urmea que atraviesa la ciudad y por supuesto el puente de María Cristina que nos conduce a la Parte Vieja, donde disfrutaréis de de la Catedral del Buen Pastor, el Ayuntamiento y su majestuosidad, el puerto y a continuación del mismo la Playa de la Concha, admirada por su típica balconada blanca que acompaña durante todo el paseo marítimo.

Como atractivo turístico recomendado, no os perdáis lo que se conoce como los “peines del viento” recorriendo el paseo marítimo, para no perderse la belleza de las playas que lo componen (a ser posible sin lluvia), que aunque no tuvimos la suerte de ver en acción, merecen la pena las vistas al acantilado y ver como se rompen las olas con tanta furia que no sabes si es una panorámica que relaja o asusta.

Pero por todos es sabido por lo qué realmente es conocido San Sebastián y cuál es su mayor atractivo turístico…sí sí justo eso, lo que da título a este post, los pintxos.

Realmente, sorprende ver como ninguno de sus habitantes falta a la cita, aún diluviando, no sólo los turistas se acercan a los bares a disfrutar de esta forma tan original de tomar el aperitivo e ir abriendo boca para el primer plato de la comida.

Lo que más llama la atención es la presentación de éstos…lo que realmente conocemos es una carta con las distintas tapas que puedes tomar, allí sin embargo, lo exponen todo sobre la barra del bar y según los eliges van tomando nota de cuantos platos (sí, digo platos porque tomaréis más de uno) quieres tomar y además te calientan aquellos que deben tomarse calientes y si antes viste uno que te gusto y ya no está, no dudes en pedirlo que te lo harán encantados en ese momento. Por supuesto el aperitivo debe ir acompañado de txacoli (vino blanco tradicional de la zona) o bien un zurito (curiosa forma de denominar lo que para nosotras es una caña).

Algo importante a tener en cuenta es el atracón de comida que te puedes llegar a dar porque como te descontroles, tienes la mesa llena de pintxos y porque te has puesto a elegir todos los que te gustaban o tenían buena pinta en la barra.

Como consejo personal, os dejo un resumen de los bares por donde yo pase y me puse las botas XD! Ganbara, San Martín, Bartolo y en especial el bar Aralar y Nuevo Baztán, en este último por consumir tanto, nos regalaron al menos otros 6 pintxos!

En resumen, la ciudad no pierde su encanto aún con mal tiempo ya que la gente sale a la calle, no pierden el buen humor y las vistas generales siguen siendo espléndidas.

Dicho esto, espera que tengáis la suerte de visitarlo y no haberos aburrido con mi post, pero tenía muchas ganas de compartirlo con vosotras mientras nos tomamos un café y hablamos…

XOXO “T”